Para hacer una ensalada suculenta, se puede probar con garbanzos cocidos u otra leguminosa.
También con cereales como la quinoa, el arroz integral, un poco de pasta cocida y fría o con un buen puñado de cus cus hidratado.
Luego podemos seguir con nuestras verduras crudas, verdes, tomates, pepino, zanahoria, remolacha, apio, endivias, etc.
También se puede incluir frutas.Aportan color, humedad y un delicioso toque dulce que bien combinado, realza cualquier ensalada: manzanas, naranjas, pomelos, mangos, paltas, ananá, ciruelas, frutos rojos, duraznos. Es mejor incorporarlas firmes, casi a punto, para que mantengan su forma y aporten su acidez natural.
Para aportar cremosidad, agregar un poco de queso, en la variedad que se prefiera: frescos, semiduros o cremosos.
Si se les agrega carnes, pollo, cerdo, cordero, pescado o mariscos, cocinarlos gustosos, a la plancha o al horno. Lo que nos queda del asado es ideal para aportar un delicioso ahumado.
Y por último, no olvidarse del toque crujiente: nueces, almendras tostadas, maní, también semillas como sésamo o girasol, trocitos de pan tostado, panceta frita, chips de boniatos o tortillas de maíz.