Significa tener una intolerancia permanente al gluten.
El gluten es una proteína que se encuentra en la harina de trigo, cebada, centeno, avena y malta. Las personas que padecen esta enfermedad no pueden consumir ningún alimento que contenga estos productos.
¿Cómo me doy cuenta?
En su forma clásica algunos síntomas pueden ser:
Malnutrición, vientre hinchado, vómitos, diarrea, carencias de hierro y de calcio.
Cuando en la dieta de los niños menores de un año se introduce la alimentación con papillas, puede comenzar a detectarse la intolerancia al gluten. En estos casos, los niños desarrollan un carácter huraño, irritable, junto a los síntomas médicos ya mencionados; y sobre todo, la falta de peso y de talla.
Cuando la enfermedad aparece de forma tardía, la diarrea también lo hace, aunque en menos del 50% de los afectados. Sin embargo, son síntomas frecuentes la anemia, la osteoporosis, el estreñimiento y el cansancio crónico. Los dolores musculares generalizados pueden ser otra de las manifestaciones.
Si detecta alguno de estos síntomas no dude en consultar a su médico.